¿Estás buscando consejos para ahorrar energía en casa de manera fácil? ¿Has gastado mucho en electricidad, gas y agua últimamente? Entonces te sorprenderás de los ahorros en consumo y dinero que puedes lograr al seguir estos sencillos y prácticos tips. Lo mejor de todo es que muchos los puedes implementar tan pronto como acabes de leer nuestro post. ¡Así que, empecemos!
Las fuentes de energía convencionales como el petróleo y el gas se vuelven más costosas cada año. Además, su extracción es altamente contaminante. Afortunadamente, el desarrollo de energías renovables se ha disparado en las últimas décadas dándonos opciones cada vez más económicas y eficientes.
¿Cómo hacerlo?
El poder controlar nuestros aparatos electrónicos a distancia representa, además de una gran comodidad, una forma muy sencilla de ahorrar energía eléctrica. Todo lo que necesitas es tu smartphone y, adivinaste, un dispositivo inteligente.
¿Cómo hacerlo?
Acude a una tienda departamental o compra tus focos y dispositivos inteligentes en
Amazon o Google. La gran ventaja que tienen es que los puedes programar para que se enciendan y apaguen automáticamente, o hacerlo a distancia cuando lo hayas olvidado. Estamos hablando de focos, cámaras de seguridad, alarmas, cafeteras, etc.
¿Quieres más versatilidad? Compra un smart plug y automatiza el encendido de cualquier aparato eléctrico tan solo al conectarlo al enchufe y vinculando tu smartphone. Ten en cuenta que tendrás que descargar alguna aplicación a tu celular como Alexa o Google Home. Pero no te preocupes, son completamente gratis.
La energía solar se ha vuelto cada vez más común en hogares, negocios y empresas. Los precios de los paneles solares caseros han disminuido notablemente, a la vez que su vida útil y eficiencia siguen aumentando año tras año.
¿Cómo hacerlo?
La energía demandada por los aparatos electrónicos que no están en uso, pero que permanecen conectados, puede representar hasta el
10% de la electricidad consumida de un hogar promedio. Incluso, un
estudio
de la universidad de Berkeley va más allá: eliminar el consumo de electricidad en "standby" podría generar ahorros en tu factura de entre 6% y 26%. Por ello es muy importante llevar un control sobre este consumo "fantasma".
¿Cómo hacerlo?
Haz un “tour” por tu casa. Examina y analiza cuáles son los aparatos electrónicos que pudieras desconectar sin entorpecer tus actividades diarias. Empieza por los que usas unas veces al mes y continúa hasta llegar hasta los que usas un par de veces a la semana. Tal vez descubras que hay aparatos que podrías vender y hasta obtener un ingreso extra.
Las luces incandescentes nos salvaron de la oscuridad por décadas. Sin embargo, es hora de renovarlas y optar por opciones más duraderas y económicas: las luces LED. El Departamento de Energía de Estados Unidos estima que una bombilla
LED emplea al menos 75% menos energía eléctrica
y dura hasta
25 veces más que los focos incandescentes. Si quieres ahorrar energía en casa, este es sin duda uno de tus mejores aliados.
¿Cómo hacerlo?
A todos nos ha pasado (o sigue pasando): olvidamos apagar la luz después de salir de casa. Y aunque a veces puede ser un descuido casual de unas pocas horas, si te pasa seguido puede convertirse en una fuga innecesaria de dinero. ¿Qué tanto? Dejar dos focos incandescentes de 100 watts prendidos por 2 horas diarias, pueden representar entre $15 y $20 USD anuales.
¿Cómo hacerlo?
Si te cuesta recordar las cosas, puedes ponerte un recordatorio grande y pegarlo cerca de la puerta principal de tu casa. Poco a poco irás desarrollando el hábito hasta hacerlo de manera automática. Pero si quieres una opción más moderna, puedes instalar focos inteligentes en la habitación donde sueles dejar las luces prendidas y automatizar su apagado.
La luz solar es uno de los regalos más generosos que nos da la naturaleza. Y ha sido desde un inicio factor clave para desarrollar nuestras actividades diarias. Sin embargo, al pasar horas dentro de una oficina o nuestra propia casa, olvidamos que con solo unos sencillos ajustes podemos sacar máximo provecho del Astro Rey.
¿Cómo hacerlo?
Se estima que el consumo de tus electrodomésticos representa cerca del 13% de tu consumo total de electricidad. Y aunque algunos de ellos pueden ser piezas de alta calidad hechas para durar varios años, hay otras que seguramente ya dieron todo. Podrías estar perdiendo dinero y comodidad con aparatos obsoletos sin saberlo.
¿Cómo hacerlo?
Revisa el estado de tus aparatos electrónicos, en particular de los dos que más energía consumen en tu hogar: la secadora y tu refrigerador. ¿Les das mantenimiento continuo? ¿Hace cuanto los compraste? Si consideras o has notado que su eficiencia ya no es como antes, analiza el reemplazarlos por modelos más eficientes y así reducir su consumo de electricidad hasta en 50%.
Si crees que tus aparatos aún pueden dar más, dales un mantenimiento constante y reemplaza las piezas que sean necesarias. De esta manera mejorarás la eficiencia de tus electrodomésticos mientras ahorras en tu consumo de energía.
Nuestra sala de televisión es nuestro centro de entretenimiento. En ella podemos pasar horas viendo películas, jugando videojuegos o escuchando música. Sin embargo, si no tenemos cuidado nuestras consolas y televisores nos pueden comenzar a pasar una factura de electricidad cada vez más cara.
¿Cómo hacerlo?
Tu refrigerador, o nevera, es uno de los aparatos eléctricos que más energía consumen; entre 160 kWh y 205 kWh por mes; eso es casi el 30% de tu consumo total de electricidad. Y la cuestión es que obviamente no podemos desconectarlo. Sin embargo, hay sencillas maneras en la que podemos maximizar su capacidad de enfriamiento mientras reducimos su consumo eléctrico.
¿Cómo hacerlo?
Los lavavajillas operan en base a electricidad, pero en contraparte ahorran más energía, dinero y agua que lavar los trastes de manera manual. Además, según la Comisión de Energía de California, usar un lavaplatos puede ahorrar, en promedio, 19,000 litros de agua y hasta 230 horas por año.
¿Cómo hacerlo?
La configuración de secado con calor no solo consume más energía, sino que también es muy demandante para tu electrodoméstico. Este ciclo de secado con calor agrega aproximadamente 30 minutos a su ciclo de lavado general y demandan un uso intensivo de las bombas de aire del mecanismo.
¿Cómo hacerlo?
Muy sencillo, en lugar de usar la configuración de secado por calor, deja que los platos se sequen por sí solos. O si tu lavatrastes lo permite, escoge la opción de secado en seco.
Al escoger el método de preparar nuestra comida, hay que tomar en cuenta el tiempo con el que contamos y obviamente la cantidad y tipo de alimento. Pero no hay que dejar de lado el consumo de electricidad al escoger nuestros utensilios.
¿Cómo hacerlo?
Lo sabemos. Al hornear ese platillo estrella de nuestra comida o cena, queremos estar 100% seguros de que todo marcha bien. Y entonces sucede: abrimos la puerta del horno y nos cercioramos. El problema aquí es que cada vez que miras, la temperatura puede bajar casi 4°C, lo que hace que tu horno use más energía para volver a subir la temperatura.
¿Cómo hacerlo?
Muy sencillo: para ahorrar energía, mira por la ventana de tu horno en lugar de abrir la puerta. También asegúrate de medir bien los tiempos y/o compra un temporizador de cocina.
Si vives en una zona geográfica donde necesitas usar aire acondicionado y/o un sistema de calefacción seguramente gastas mucho dinero. Tanto
el clima como la calefacción pueden representar hasta el 46% de tu factura de electricidad.
¿Cómo hacerlo?
Muchas veces las prácticas más sencillas son las que más ahorros te pueden dar. Y aclimatar tu casa o prepararla antes de encender tu A/C o calefacción, puede reducir tus gastos notablemente.
¿Cómo hacerlo?
Si vives en una zona con veranos calurosos, enciende los ventiladores de techo antes de arrancar tu A/C. El uso de un ventilador de techo puede hacer que una habitación se sienta 10 grados más fría. Además, un ventilador usa solo el 10% de la energía que usa un sistema de aire acondicionado.
Por otro lado, en invierno
utiliza tu ventilador en el sentido de las manecillas del reloj para aumentar la sensación térmica de tu habitación. Con este efecto, el calor más cercano al ventilador se dispersará por tu habitación y te ayudará a reducir un poco el consumo energético de la calefacción. Finalmente, juega con tus cortinas y puertas según el clima. Son tus aliados perfectos para bloquear la entrada del sol en verano y retener el calor en invierno.
El agua es y seguirá siendo un recurso no renovable y cada vez más escaso. De ahí la importancia de utilizarla de manera racional. Sin embargo, su consumo responsable no es solamente un acto sustentable, también te puede ayudar a gastar menos. Por ejemplo, se calcula que una pareja que reduzca notablemente su tiempo diario en la ducha podría ahorrar hasta $35 USD en un año.
¿Cómo hacerlo?
Tu lavadora y secadora, en conjunto, representan alrededor del 5% de tu consumo anual de electricidad. Afortunadamente, existen formas muy sencillas en que puedes reducir su consumo energético.
¿Cómo hacerlo?
Como seguramente lo imaginas, la plancha es también uno de los electrodomésticos que mayor electricidad consume. Se estima que este aparato es responsable del
5% de tu facturación eléctrica. Así que veamos cómo puedes ahorrar energía al planchar tu ropa.
¿Cómo hacerlo?
La mayor parte de nuestros consejos tiene que ver con el ahorro de energía eléctrica. Por tanto, hace sentido que enfaticemos precisamente ese punto: deja de usar electricidad. Obviamente hay actividades o labores que no podemos detener, pero hay otras tantas que te pueden ahorrar dinero y ayudarte a cambiar de aires.
¿Cómo hacerlo?
Te invitamos a que conozcas más sobre el tema visitando algunas de las fuentes que usamos para nuestro post:
Ahorrar en tu consumo de energía en el hogar es algo sencillo. Muchos de los tips que te mostramos pueden darte ahorros pequeños, pero si los combinas y practicas de manera habitual, podrías terminar el año con dinero extra para regalos, pago de deudas o reparaciones en tu casa.
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